domingo, 27 de febrero de 2011

RITMOS



La tierra gira sobre sí misma a igual velocidad para todos.
Pero el mundo va a distintas velocidades según donde te haya tocado vivir.

Mi mundo va demasiado rápido.
A veces tomo la decisión de pasar del mundo e ir a mi propio ritmo.
Pero otras veces pienso que no quiero quedarme atrás.

¿Pasará algún coche-escoba a recoger a los que vamos más lentos?

viernes, 25 de febrero de 2011

SEÑALES

Siempre tengo la misma duda: ¿existen las casualidades o todo está predestinado?
¿Hay un porqué para todas las cosas o el azar nos domina?

Me enamoré de un hombre guapo cuando era una quinceañera.
Lustros después y cuatro ciudades diferentes más allá descubro que es actor y que sale por la tele.
Tras este hallazgo que me deja boquiabierta y soñadora,  me lo encuentro varias veces por la calle.
Además, cada encuentro fortuito y casual ha marcado el inicio y el final de un romance mío.

¿Tengo que pensar que es una señal? ¿O soy yo que he visto muchas películas?

Sólo digo que espero no encontrármelo nunca más. Lo siento, pero si eres una señal: mantente alejado de mí.

jueves, 24 de febrero de 2011

LA DECISIÓN DE HELEN FORD

Si habéis visto La decisión de Sophie, película por la que Meryl Streep ganó un merecidísimo Oscar, sabréis cuál fue la decisión que ésta tuvo que tomar. Si no la habéis visto...¿a qué estáis esperando?
Sin ánimo de compararme con ella y agradeciendo a la suerte que mi historia no tenga nada que ver con la suya, os diré que recientemente me vi sometida a mi propia decisión crítica y trascendental en la vida.
Os cuento rápido, que sé que tenéis prisa:
Diciembre 2010, el viento sopla en las calles, las hojas de los árboles revolotean sin cesar.
Yo me interno en la jauría humana del centro de Madrid en vísperas de Navidad.
Purita Campos asiste a una firma de su obra. Si no la conocéis, os invito a que lo hagáis. Es la creadora de Esther y su mundo (en este punto es cuando agarro el micrófono y grito para que lo oiga todo el mundo: gracias, Purita, por dejarme tomar prestado parte del nombre para este mi blog, cosa que hice a modo de homenaje por los buenos ratos que me has hecho pasar).
No me quiero ir por las ramas, así que continúo:
Bajo mi brazo llevo tres copias de su último cómic. Tengo un plan genial y malvado. Le pediré que me firme uno para mi hermana, uno para mi mejor amiga y otro para mí. Así podré hacer un súper regalo navideño único y exclusivo. Tras eso, qué duda cabe, el control del mundo será mío (aquí es cuando mis labios se tuercen en una sonrisa maquiavélica y me río con risa de bruja piruja).
Llega el momento decisivo. Es mi turno. Qué nervios, me tiemblan las piernecillas. Purita me sonríe y me pregunta a nombre de quién echa la firma y que si quiero, me dibuja un boceto, pero...y aquí viene mi gran decisión, SÓLO en uno de los libros, porque hay cola tras de mí y no puede dedicarme tanto tiempo.
Gotas de sudor recorren mi espalda, la indecisión me consume. ¿Qué hacer, ay madre? ¿A quién elijo?
Mi cabeza iba a cien por hora pensando en las posibles consecuencias de una mala elección.
Pero finalmente decidí correctamente: el boceto debía ir dedicado a mi muy mejor amiga, porque realmente es ella la gran seguidora de la historia de Esther. Una fiel y leal seguidora.

Que sepas, querida A., que no me costó absolutamente nada tomar la decisión, que me hizo una ilusión tremenda poder conseguir la firma y el dibujo para ti y que el hecho de que lo consideres tu mejor regalo navideño es para mí una gran satisfacción.

martes, 22 de febrero de 2011

LISTEN TO YOUR BODY

Al cuerpo hay que escucharlo, ya lo dicen los expertos y yo presto mucha atención a todo lo que me demanda.
Por eso hoy al regresar a casa oí que me pedía a gritos que me aproximara al sofá.
Como buena oyente que soy así lo hice. Me acerqué y me susurró al oido que me tumbase, que me pusiese cómoda, que me tapase con la mantita de los domingos por la tarde.
Como soy obediente a la par que complaciente no dudé en hacer lo que me pedía.
Me quedé en trance oyendo hablar a mi cuerpo por espacio de una hora. Y cuando desperté no pude por menos que seguir obedeciéndole y me dirigí cual sonámbula a la cocina. Abrí la nevera y me preparé un buen vaso de leche con un poco de chocolate que quedaba en el armario y ya de paso una tostada con mermelada.
Tras dar buena cuenta de ello agudicé el oído para ver si me pedía algo más, pero debe ser que está satisfecho y por ahora ha dejado de hablarme.
Así que ahora mismo soy libre de hacer lo que quiera.
Me largo de aquí no vaya a ser que me pida que me vaya correr al parque y la verdad es que hoy no me apetece.

miércoles, 16 de febrero de 2011

CARPE DIEM


El viento se lo lleva todo y al final sólo queda polvo.
Así que:

vayamos tras el viento y dejemos un rastro de polvo, pero que sea polvo del mejor.

SÍMIL

La vida es como un emparedado: entre el principio y el final hay un gran relleno.

martes, 15 de febrero de 2011

OVER THE LOVE



El otro día fui al concierto de los Skunk Anansie. Durante las dos primeras canciones sentí miedo. Sin embargo cuando Skin sonrió se me pasó todo.
Y cuando cantó Over the love se me pusieron los pelos de punta, los pelos como escarpias y la piel de pollo, todo a la vez, sobre todo cuando el batería casi rompe la piel de su instrumento dando con ello pie a los gritos de Skin:
         "Now I can forget you because I'm over the love".
¡Toma ya!
No es que haya superado la ruptura, bonita, no es que te perdone simplemente y te vayas de rositas.
Te perdona porque ha superado el amor. Y no hay más, te perdona porque se acabó.
Aprovecho para confesar que a mí me habría encantado hacer mutis por el foro en alguna que otra ocasión cantando eso mismo. Y es que no habría podido resistir la tentación de volverme y al tiempo hacer un corte de mangas y exclamar:
¡¡Y ahora supera eso tú!!

Poco decoroso pero satisfactorio a más no poder.

domingo, 13 de febrero de 2011

DELIBERADAMENTE


Y en un mundo donde todo iba demasiado rápido, donde las ideas y sentimientos se expresaban no con palabras sino con acrónimos, siglas y emoticonos, pecó de rebelde y valiente y les dijo a todos:

            -Deliberadamente me inclino por no unirme a vosotros.

Y dio media vuelta.

lunes, 7 de febrero de 2011

POR UN PUÑADO DE BROTES

Esta noche casi muero atragantada por un trozo de vidrio que masqué.
No, no estaba ensayando un nuevo número para el circo ni nada por el estilo. Estaba tan sólo cenando después de haber corrido por el parque un rato.
Diantres, casi muero desprovista totalmente de glamour: el trozo de vidrio estaba dentro de un bote de brotes de ajo. Nada de atragantarme con un escargot en un caro restaurante parisino,no. Cenando un bote de brotes de ajo que me costó un euro. Vamos, que habría sido una muerte de lo más poco chic del universo. Y además me habría dado mucho coraje. Morirme, claro, no el hecho de no tener glamour, que eso ya lo tengo asumido.
Pero no os preocupéis, que yo como mucho pero masco lento y obviamente, cuando clavé mis dientes en el trozo de cristal, pensé que sería un puñadito de arena de los ajetes, pero dejé de mascar y me ví a mí misma como el Horatio de CSI y como si una serie de rápidos flashbacks se me pasaran por la mente (ya que no ví la sucesión de imágenes que se supone que ves justo antes de morir) pensé: qué raro, la arena no es tan dura; qué raro, la arena no hace tanto ruido cuando la muerdes; qué raro, la arena se deshace cuando la chupas...Mmmmm, algo huele a podrido en el reino de Dinamarca...
Todo esto en cuestión de milésimas de segundo, porque Horatio tiene una mente brillante, pero yo también. Y si estás a punto de abandonar este mundo cruel, se te agudiza el ingenio que da gusto.
Así que dignamente y ya que no había demasiado sitio para la elegancia ni el decoro, escupí en mi servilleta de papel los ajetes aderezados con cristal y con unas pinzas que de forenses tenían poco, sino más bien de depilación mondas y lirondas, agarré la maléfica pieza de vidrio y me quedé pensando que es cierto que había oído casos parecidos, pero jamás pensé que me pasaría a mí.

He puesto una reclamación, pero como es una marca blanca, seguro que ni me contestan.

sábado, 5 de febrero de 2011

CUÁNTA RAZÓN


Esta mañana mientras tomaba mi primer café y me manchaba los dedos con la miel del cruasán, leí en la última página de El País una entrevista a Ana Blanco, la eterna e incombustible presentadora de los telediarios de La 1, y como broche final encuentro esta frase genial que pienso tomarle prestada:
"el futuro es todos los días".
Olé, Ana Blanco. Me quito el sombrero.
El futuro ya está aquí, en esta mañana que me dió para dos cafés, un cruasán, una napolitana, regar mis dos plantas, una ducha y ahora a la calle a por el resto de mi futuro...de hoy.

miércoles, 2 de febrero de 2011

LAS CUATRO ESTACIONES


Me desperté de buen humor. Mi primer pie en el suelo fue el derecho. Bien hecho.
Leyendo el Fotogramas en el metro llegué al trabajo. Por el camino me encontré a una amiga y le dí un susto por la espalda. Nos reímos. Yo más que ella.
Al abrir la oficina ví el sobre que con mucha mala leche me habían arrojado por debajo de la puerta, en la oscuridad, por la espalda, sin dar la cara. Era un sobre-orden. Un sobre-mandato, un sobre-toca-narices.
Y se me torció el gesto. Entré a la oficina con el pie izquierdo.
De milagro no se agrió la leche del primer café.
Por suerte me encontré un bombón solitario, me lo comí y se me pasó todo volando. Volví a reirme.
Después de comer sentí impaciencia y pereza. Pereza por dormir e impaciencia por marchar.
Llegué a casa, tiré de voluntad, me calcé las zapatillas y salí a correr. En la última vuelta al parque me encontré a una chica que corría al igual que yo, pero ella llevaba mochila e iba con unos auriculares. Silbé, me escuchó, me miró, me sonrió, me esperó. Corrimos juntas la última vuelta.
Resulta que íbamos las dos en la misma dirección y todavía os digo más: resulta que vivimos juntas.
Y resulta que ella hizo la cena, yo lavé los platos, nos sentamos a compartir sofá y ahora me pregunto si mañana pasaré de estar de buen humor a estar de mal humor en cuestión de segundos, que parezco un ferrari con tanta aceleración. 

LATELY

Últimamente no tengo ocurrencias.
Será que hace frío afuera, que tengo mucho sueño aquí dentro, que se me agotaron las existencias del congelador y la inspiración se me ha quedado tibia.
Voy a ver si doy unas vueltas al parque y se me despierta el humor, que lo tengo si no dormido, sí de mala uva.
Y la mala uva no es malo, es lo peor.