martes, 4 de enero de 2011

FATALISMO FELIZ

A pesar de que las cosas no son casi nunca como una quiere, que normalmente encontramos más baches que caminos llanos y sin cuestas, que cuando menos te lo esperas llegan los problemas sin que nadie los llame y demás frases hechas que el mundo entero acumula para describir la vida, yo me inclino por el fatalismo feliz.
Acabo de llegar a la conclusión de que mi filosofía es esta: sea como sea y pase lo que pase, intentaré ser una fatalista lo más feliz posible.
Y aquí es cuando frunzo el ceño a la par que los morritos y hago un rápido y enérgico movimiento de cabeza en un gesto de asentimiento, queriendo decir que estoy totalmente de acuerdo conmigo misma y terriblemente decidida a llevarlo a cabo.

Helen dixit.

2 comentarios:

  1. Te vas aproximando a las heroínas griegas. Felicidades por tanto coraje.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bien! Nunca se me habría ocurrido compararme con una heroína griega. De hecho, con ninguna heroína, ni griega, ni romana ni cosa que se la parezca. Pero si tú, oh Amparo, lo dices, será porque algo, aunque sea un poquito chiquitito, sí que me parezco.
    Muchas gracias. Me he quedado la mar de contenta.
    Un besote.

    ResponderEliminar