sábado, 21 de enero de 2012

EL ORGULLO



El orgullo, como todo, hay que saber usarlo. 
Y también hay que saber tragarlo.

10 comentarios:

  1. Ojalá tuviese ese plumaje tan "Real", pero me siento taaaan pava!
    :)

    Besos Helen

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  2. Chiste fácil, no? Palabras ciertas las del orgullo, siempre pasa algo o alguien que te lo manda a guardar...

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  3. Ja ja, pavos nos sentimos todos, pero no llegamos a tener ese plumaje tan real. Los humos hay que tenerlos bajitos, que si no, se disparatan y el ridículo es seguro.
    Bueno, tener orgullo está bien, pero no siempre hay que mantenerlo contra viento y marea.

    Un beso.

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  4. Sí, mi querida Helen, el orgullo, es una de las cosas que nos podemos tragar sin que nos engorde.

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  5. Aunque no sirve para nada, a veces es lo unico que te queda y lo apreciamos, y aunque no engorda, duele tragarselo...hay que sentirse orgulloso, pero no serlo...creo.

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  6. C@y@te, muy bien visto lo del orgullo light. Me ha encantado.

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  7. Ana, como siempre, dando en el clavo: hay que sentirse pero no serlo. ¡Bravo!

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  8. Cosa difícil la del orgullo, que al final de cuentas nunca consideré tenerlo en gran medida. Prefiero siempre el diálogo, el solucionar las diferencias, en estar receptiva. Puedo reconocer mis errores cuando los veo y cuando no, trato.

    Pero ahorita estoy harta! jajajaj

    Besos querida Helen ;)

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  9. Axis, pues si estás harta por algo será...jajajaja.
    Yo algo de orgullo sí que tengo, y a veces me ciega, bueno, muy rara vez, la verdad. Normalmente me lo trago y p'alante.
    Qué remedio.

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  10. menos mal que a mí el orgullo no se me indigesta, lo que no pienso tragarme nunca es la dignidad

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