miércoles, 27 de julio de 2011

SAVOIR VIVRE


Había una vez una niña con dos coletas que iba con su bicicleta pensando en la merienda.
De camino a casa vio una cigüeña y se quedó extasiada contemplando el vuelo magistral de este ave que anida allá donde encuentra un buen poste eléctrico o una farola recia.
Pero lo que más le llamó la atención no fue su lindo crotorar ni su garbo al anidar.
Lo que le robó el corazón fue su manera de dejar las patas colgando, literalmente, mientras planeaba majestuosamente.
Y pensó para sus adentros cuán bello sería vivir siempre con las patas colgando en actitud de bienestar.

Savoir vivre o el vuelo de la cigüeña.

13 comentarios:

  1. Me ha encantado, Helen... y suscribo lo que dices. Bss

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  2. Quizás si detuviesemos cada día nuestro ritmo, aunque solo fuera media hora, quedandonos quietas-os sin pensar ni hacer hada, fueramos capaces de vivir con las piernas colgando más tiempo en esa actitud de placidez.

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  3. Seguramente vistes muchas en tu paseo en Bici.
    No se a quién se le ocurrió afrancesar a esta aves. Un día descubrí para qué les servian las largas patas,ademas de para sostenerse, no permitir que le llegue el agua mas alla de lo necesario y llevarlas colgando en en comoda y elegante actitud.
    En mi trabajo mas de una cigüeña me ha hecho correr....brrr, que mania tienen las aves por que las persigan...jajajajaja. Bonita y reflexiba entrada.


    c@y@te

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  4. Reflexiva...jejejejeje

    c@y@te

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  5. Amparo, tendrías que bajar al Estrecho y ver cómo vuelan las cigüeñas mientras te tomas una tapa de ensaladilla rusa y una cervecita. No tiene precio.

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  6. Estimado anónimo, cien por cien de acuerdo contigo. Tampoco pasa nada por parar media hora al día y dejar colgar las patas. Relaja, desestresa, alivia tensiones y además queda chulo.

    Un saludo,

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  7. C@y@te, ¿eres perseguidor titulado de cigüeñas? Interesante...
    Sí que ví muchas, sí. Sobre todo por la parte de la estación de San Roque. Y es que me enamoré de ellas, jo, son tan tranquilas y tan elegantes.
    Menuda tontería. Ya me pasó que fui al zoo y me enamoré de las jirafas y su largo cuello.
    Soy una boba enamoradiza.
    Cuenta, cuenta lo de las cigüeñas.

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  8. Cualquier día me acerco al Campo de Gibraltar.

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  9. A pesar de ser un coyote (Canis latrans: perro ladrador.. poco mordedor) siempre me ha gustado la naturaleza. Asi que, cuando me encuentro algún animal herido me desvivo. Mi trabajo (control de la Contaminación ambiental en todos
    los aspecto que te pueda imaginar y no salvamento animal)me obligaba a estar inspeccionando sitios muy dispares. Uno de ellos situado en mitad de un mega coto de caza. Ya te puedes imaginar que hace un ceporro con escopeta cuando se aburre. Raro era la semana que no me encontraba un milano, grulla, gaviota, buitre, rapaces varias....y cigüeñas con las alas destrozadas por las postas. La primera parte del conjunto de aves que he citado no tenia mas inconveniente que el tener cuidado de no ser herido por sus picos o garras (generalmente comen en basureros).
    Las cigüeña era un caso aparte. El intento de salvar a una de ellas herida suponía la escena del final de un episodio de Benny Hill con sus peculiares
    persecución sobre revolucionadas, incluyendo la musiquita... jajajjaajja. De lo más ridículo. Bueno ya sabes una de mis zoo-anecdotas (tengo muchas) y para que le sirven a las cigüeñas las extramidades colgantes inferiores... para salir por patas, como correcaminos del coyote...bip

    c@y@te

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  10. En cuanto al campo de Gibraltar es el sur del sur..mi Norte. Un besote helen Ford.

    c@y@te

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  11. Amparo, cuando quieras. El Campo de Gibraltar tiene sus joyitas escondidas y también a la vista.

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  12. C@y@te, me encanta tu trabajo. Suena interesante.
    Perseguir a una cigüeña es un lujo que no todos tenemos la ocasión de disfrutar.
    Y sí, espero que estés vacunado contra el tétanos y la rabia, ten cuidadín, a ver si voy a tener que ir a visitarte a la clínica de coyotes heridos.
    El Campo de Gibraltar está muy bien para casi todo.
    Besos.

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  13. Sí, pero hay que estar muy en forma para perseguir cigüeñas...jejeje.
    Y no, no creo me veas en una clínicas de coyotes heridos, estoy vacunado de todo.
    No me queda otra.

    c@y@te

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