martes, 22 de marzo de 2011

TANTA PRISA



Hoy al subir al metro como todas las mañanas, una chica joven se desplomó como un peso muerto. Se había desmayado. Menos mal que fue al detenerse el tren y abrirse las puertas, con lo que unos cuantos pasajeros pudimos salir rápidamente a avisar al conductor de que no reanudase la marcha.
Gente alrededor de la chica la auxilió como pudo y esperamos hasta que fue posible avisar a los servicios médicos.
No tardaron más de diez minutos en llegar y comenzar las tareas de reanimación, pero aún así hubo usuarios de este transporte público que manifestaron de manera reiterada sus quejas de por qué no se sacaba a la chica de allí y la dejaban en el andén hasta que llegara la camilla, así ellos podrían emprender la marcha hacia sus destinos. No entendían el motivo, con lo fácil que es mover a una persona y dejarla tumbada en el suelo.
Expresiones como inaudito, increíble y así va el país pude escuchar.

Inaudito, increíble y así va el país me parece a mí que haya gente con tanta prisa que hasta le moleste que una persona tenga la desvergüenza y la falta de consideración de desmayarse dentro de un vagón y no en el andén.

12 comentarios:

  1. Vivimos en una epoca en la que vamos corriendo a lugares en los que luego tenemos que esperar.

    Me paso en Kuala Lumpur, Malasia. Nuestro bus llegó al aeropuerto y todos salieron corriendo a coger las maletas y factirar.
    Yo no pude, estaba sentado con el guia malayo y no se levamto, solo dijo "no entiendo porque los occidentales corren a todos los lados".
    Bejé hablando con él, cogí la maleta y fuimos a tomarnos un café mientras el grupo (mas de 40 personas) estaba en cola en el mostrador de facturacion.
    Cuando entraron todos, fui a facturar y -sorprendentemente- viaje en el mismo avion.

    Repito, corremos para esperar. La prisa, el aquí y ahora es el signo de este tiempo.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, yo tampoco lo entiendo, pero reconozco que a veces me dejo llevar por la inercia y me encuentro corriendo a todos sitios sin saber muy bien por qué...

    ResponderEliminar
  3. Tampoco yo lo entiendo. Ni bien leí tu nota y antes del comentario de Guille, recordé la película Babel, en la que pasa exactamente lo mismo.
    ( y mil ejemplos mas...claro!)

    Somos detestables, en su gran mayoría.

    Vieron el video del perro (en Japón, luego del tsunami) cuidando a su amigo?

    ResponderEliminar
  4. Es cierto, Emma, lo somos en la gran mayoría. Bastante detestables.
    NO, no ví el vídeo.
    Me pasas el link?

    ResponderEliminar
  5. Sin entrar a considerar solo la falta de humanidad que expone tu relato, que sería lo mas significativo,a mí me ha hecho recodar la fábula de "la liebre y la tortuga" y preguntarme como en ella:
    ... y con tanta prisa, cuantos de ellos alcanzaran sus objetivos?.
    Un saludo. BB

    ResponderEliminar
  6. Tienes razón, BB.
    La tortuga va lento pero seguro y siempre llega. Al final llega. Pasito a paso.
    Así debería ser.
    Un saludo cordial y gracias por dejar tu punto de vista.

    ResponderEliminar
  7. Claro la culpa la tenía la chica por no pensar en los demás y desmayarse en el vagón... pero cómo se puede ser tan inhumano!

    No se dónde va la gente que corre tanto, parece que huyan de sí mismos o que les persiga su sombra...

    Ains qué pena...

    ResponderEliminar
  8. Eso me pregunto yo.
    Si total, el final nos espera a todos pacientemente, no sé por qué apresurarse, ja ja.
    Un beso, Mara.

    ResponderEliminar
  9. Así somos ... egoístas.
    Viví durante mucho tiempo en una ciudad turística que en el invierno era la paz y en el verano la locura. Y eran los turístas los que más corrían y tocaban bocinazos.
    ¿A dónde van tan apurados?
    ¿Supondrán que se les pasa el tren de la vida?

    ResponderEliminar
  10. http://www.youtube.com/watch?v=J3TM9GL2iLI

    ResponderEliminar
  11. Aquí va cada cual a lo suyo. ¡Lástima de país!

    ResponderEliminar
  12. ¿Qué son diez minutos o treinta entre las veinticuatro horas que tiene el día? ¡Lástima de país!

    ResponderEliminar