domingo, 10 de octubre de 2010

POWER PLATE

Ayer se me ocurrió ir a una clase de Power Plate. Me la recomendó mi osteópata para mejorar mi tren superior, porque el inferior lo tengo de fábula.
Me dejé llevar por la euforia y ya me veía a mí misma como una súper atleta corriendo carreras de montaña o compitiendo en triatlón.
No lo dudé y compré un bono de cinco sesiones, de treinta minutos cada una de ellas.
Os juro que no tenía mucha fe en ello.
¿Que te montas en una máquina que te mete un chorro de vibración brutal y así haces un ejercicio increíble? ¿Que te mueve los músculos a toda velocidad y te estimula la circulación y no se qué más pijadas? No sé, no sé.

Madrugué, caminé media hora bajo la lluvia y llegué empapada dispuestísima a ponerme en lo alto de la power-plataforma.
El monitor sólo me decía: ponte así, saca el culo, baja las rodillas, mantente en esa postura y acto seguido activaba la máquina durante sólo 30 segundos, tras los cuales me ardían todos los músculos.
Cuando tocó hacer abdominales con el culo sobre la plataforma y guardando el equilibrio, casi muero. O casi me desmayo.
Terminados los treinta minutos, salí de la sala chorreando de sudor, extenuada y lacia como si hubiera corrido una maratón.
A duras penas pude regresar a casa. Tentaciones tuve de coger un taxi.
Después de la sesión de sólo media hora, tuve que echar una siesta de tres horas, tras las cuales desperté con agujetas en los glúteos.
Y hoy, tras ocho horas de sueño reparador, casi no me he podido levantar.
De hecho, estoy escribiendo esta entrada con el portátil encima de mi recto abdominal porque no me puedo ni sentar.
¡La power plate esa es la leche!

Y aún me quedan cuatro sesiones...

4 comentarios:

  1. jjajaja, yo no me monto en eso.
    ana.

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  2. Querida Ana,
    estoy segura de que sí que te montarías.
    Igual que al final te vas a dar un masaje, je je.
    Besos.

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  3. Qué pasada!! yo quiero!!! voy a buscar una de esas por aquí...ummmmm

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  4. Sí, Mara, es caro de narices, pero doy fe de que vale lo que cuesta. Es muy efectivo, y no algo para usar todos los meses, pero como lanzadera al mundo del bienestar físico, sí, jajajaja.
    Besos.

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