martes, 14 de septiembre de 2010

LA GLORIA EMPAREDADA


Acabo de zamparme el asco más rico de la historia de los ascos ricos: una hamburguesa casera, con doble de queso, pan untado con mayonesa también hecha en casa, montañas de tomate, cebolla cruda bien finita, un litro de ketchup y en lo alto, coronando la gran montaña de deliciosa grasa, un huevo frito.
Gracias al cielo que estaba sola en casa y nadie pudo ver cómo se derrumbaba toda esta porquería sobre el plato y los malabarismos que tuve que hacer para poder comerme con algo de dignidad aquel manjar.
Me ha sabido a gloria.
Y que sepáis que me da lástima dejar sin trabajo a Ronald McDonald, que si no, en lugar de una M veríais una F por todo el planeta.
F de "felifiosa hanfurguesa...! Mmmmmmm.

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