martes, 7 de septiembre de 2010

LA BOCCA DELLA VERITÁ



No todo el mundo cuenta con una pitonisa altruista en su trabajo que te lee la mano cuando menos te lo esperas y sin cobrarte un duro, ni siquiera la voluntad. 
Pues yo sí tengo esa suerte.
Hoy por ejemplo no me dejó ni reposar la tortilla: me cogió la mano derecha y me leyó el futuro o lo que más bien parece ser un atisbo de futuro.
No es la primera vez que me la lee y básicamente siempre predice lo mismo para mí:

Seguiré en el mismo trabajo por los siglos de los siglos, mi economía seguirá maltrecha y herida de muerte, tendré que vigilar mi salud porque el declive físico hace mella en mí y cosas por el estilo. Nada fuera de lo normal y que cualquier mortal que no esté dotado de percepción sobrenatural no sea capaz de barruntar.

Sin embargo hoy acertó en algo. Por lo visto tengo cinco estrellas nada menos en el monte de Venus, lo cual me convierte a todas luces en una privilegiada del amor. La esforzada y voluntariosa pitonisa se ha puesto de lo más contenta y yo no puedo dejar de darle la razón y afirmar que tengo una suerte increíble en este aspecto.

Así están las cosas: soy pobre, una fracasada laboral y sin embargo una suertuda en el amor a más no poder.

Rien ne va plus!

2 comentarios:

  1. Por lo menos tienes un futuro legible, Helen Ford.

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  2. Visto así, no está tan mal.
    Me gusta sentir emociones, pero los sobresaltos no me van. Piano piano...

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