Cocido madrileño guisado un domingo,
olla repleta de ingredientes imposible de tapar,
toda entera sólo para dos,
con abundante caldo para repetir las veces que se quiera,
vino tinto para acompañar y calentar más aún el gaznate
y de postre una siesta fundida en un abrazo de amor con el sofá.
la mejor excusa para corretear la calle Alcala desde el comiexzo hasta las ventas y regresar al punto de partida...y quizas esa olla deje algun recuerdo bien sujeto a tu anatomia..jeje
ResponderEliminara cuidarse que el verano ya viene.....
Ya te digo, si después de una carrerita por las calles de Madrid hay cocido como recompensa, pienso seguir corriendo.
EliminarMe apunto a todo eso que has escrito, todas las veces que haga falta
ResponderEliminarAna, cuando vengas verás el cocido que te vas a zampar!!!
EliminarNo es necesario mezclar el "cocido con la velocidad"...comamos a gusto y ya...ya habrá tiempo de correr. Me apunto al cocido, al tinto y al sofa.
ResponderEliminarBso
Es cierto, mezclar a veces no es bueno. Primero el cocido, luego el tinto, luego el sofá y mañana dios dirá...
ResponderEliminarY yo que estaba a punto de pedir comida china!!!
ResponderEliminarQuiero estar ahí!!!!
jajaj
Beso!
Axis, vente para acá, que te hacemos un cocido madrileño para chuparse los dedos...ñam!
Eliminarmmmm sounds bloody greasy and delicious!!!
ResponderEliminarAnd it tastes even better!!!
EliminarSuena muy bien, si hiciera frío me daría hasta envidia :))
ResponderEliminarCuando se cocinó hacía bastante frío y el cocido madrileño siempre está bueno, aunque te caigan chorretones de sudor espalda abajo.
EliminarLos verdaderos tragones como Sancho o yo jamás miramos el tiempo que hace fuera, sólo el hambre que tenemos dentro.
Besos.