Son incontables las ocasiones en las que no recuerdo en absoluto haber dicho lo que otros aseguran que he dicho.
Esto me lleva a plantearme un par de cosas: o bien hablo demasiado o bien tengo mala memoria.
Una tercera opción muy a tener en cuenta es que tal vez podría ser la conjunción de ambas posibilidades anteriores.
Y una cuarta es que la gente mienta.
Sea como fuere, he decidido que la única manera de acordarme de lo que digo es hablar poco.
Cuanto menos hable, más recordaré.
Conozco del tema querida! soy algo desmemoriada, entonces han sido mis amigas que en más de una ocasión me han hecho recordar situaciones o cosas que he dicho, el tema es que creo que a veces se abusan y se pasan, se inventan historias de las que realmente dudo de su veracidad!!!! ellas se ríen y me dicen que soy yo que no me acuerdo de las cosas que digo o hago... mmmm....
ResponderEliminarBesos Helen!!!
¿Verdad, Axis? Yo también creo que a veces exageran, pero como no me acuerdo, no puedo porfiar, jajajaja.
Eliminarse dara la situación contraria, tu creeras haber dicho algo y los demas te acusaran de no decir nunca nada...esas cosas pasan, pero tienes que estar contenta, todos recuerdan tus palabras y tus silencios...eso es que interesa lo que dices..o lo que no
ResponderEliminarBueno, Ana, es que tú me miras con buenos ojos.
EliminarEl silencio es sagrado, pero también podés grabar las conversaciones. :)
ResponderEliminarSí, Malena, es una idea, pero no la veo muy práctica, je je.
EliminarUn beso.
A esa afición que tienen algunas personas de poner palabras suyas en boca ajena lo llamaria: síndrome lingual CUCOniano...jajaja. La opción de hablar poco, no sé, a veces, menos no es más... Y aún así, serias capaz?
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