Hay días como hoy en los que tengo en la cabeza mil cosas pero en mis tripas sólo hay aire...
¡Qué hambre tengo, por dios!
Quien me acerca un frigorífico,
para pillar lo que sea,
para zamparme un bocata;
para comerme un puchero
al calor del microondas.
Perdonadme, pero es lo que tiene el hambre, que agudiza el ingenio.
Artista, ultimamente estás a régimen, en tus post hablas de comida, las fotos son de tostadoras...Por aquí hay un gato que te entiende a tope
ResponderEliminarTú me conoces y sabes que jamás seguiría ninguna dieta, lo que ocurre es que el otoño me abre el apetito.
ResponderEliminarY tienes razón, Sancho y yo somos almas gemelas.
Un besote.
¿Has vuelto a sentirte Garfield? jejejejje
ResponderEliminarGarfield es mi álter ego o viceversa.
ResponderEliminarSi tuviera que elegir entre mis dos héroes: Garfield o Spiderman, creo que elegiría al primero.
Un beso fuerte.