Me he enamorado de esta canción de Miguel Bosé.
Y por proximidad, casi que me enamoro de Miguel, ya de paso, ya puesta.
No dejo de escucharla.
Entra una suave brisa por la rendija que he entreabierto en esta ventana nueva. No tiene grandes vistas, pero me gusta porque no es sólo mía.
Tú estás en la cocina, yo estoy a los teclados, el sonido del grifo del agua se mezcla con el ruido de las teclas y vuelve a sonar: "dame un motivo, un algo sólido para que este fiero corazón no crea que es inútil y cobarde...".
Ahora mismo, yo no necesito ningún argumento. Estoy repleta.
ainsss, qué lindo!!!!
ResponderEliminarQué placer más grande no necesitar argumentos, ni necesitar nada, porque ya lo tienes todo.
ResponderEliminarDejo el enlace a la canción:
http://www.goear.com/listen/fb7054c/dame-argumentos-miguel-bose
Bueno, como tú bien sabes, mi querida Alice, siempre es posible mejorar las cosas accesorias, una vez que lo básico e imprescindible ya está tachado de la lista, je je.
ResponderEliminarY me alegro de que te guste, Patricia. Un placer tenerte por aquí.
Besos a las dos.