Siento esos guantazos, niña. Los que no tenemos creencias en algo superior para encontrar la explicación de esos reveses que nos da la vida, ni para consolarnos con la otra posterior, sólo nos queda aplicarnos el cuento en ésta y aprovechar cada minuto como si fuera el último. Un beso
Reconozco que tengo que alejarme de la queja, que no es continua, porque me aburre, pero me gustaría tener visiones más optimistas de lo que pueda llegar a ocurrir. Ante lo que se presenta le pongo onda, de lo que hay que hacer, no reniego, pero unos cambiecitos no vendrían nada mal en mí :P
Mientras que los pesimistas se quejen, los optimistas esperan un buen acontecimiento. Yo soy un optimista con con vocacion realista, asi que me adapto.
Siento esos guantazos, niña.
ResponderEliminarLos que no tenemos creencias en algo superior para encontrar la explicación de esos reveses que nos da la vida, ni para consolarnos con la otra posterior, sólo nos queda aplicarnos el cuento en ésta y aprovechar cada minuto como si fuera el último.
Un beso
Ya te digo, mi querida Ali.
ResponderEliminarLos guantazos te vienen de sopetón cuando menos te los esperas, así que a exprimir lo que tenemos, que lo demás, es vanidad.
Un beso muy fuerte.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLos optimistas geneticos sobrevivimos a los guantazos pensando que a la siguiente, si.
ResponderEliminarY vivimos mucho mejor que los especialistas en la queja continua.
Reconozco que tengo que alejarme de la queja, que no es continua, porque me aburre, pero me gustaría tener visiones más optimistas de lo que pueda llegar a ocurrir.
ResponderEliminarAnte lo que se presenta le pongo onda, de lo que hay que hacer, no reniego, pero unos cambiecitos no vendrían nada mal en mí :P
Beso Helen!
Cuesta lo mismo ser optimista que pesimista, pero prefiero lo primero, porque lo segundo da muy mal rollo. Besos, Helen.
ResponderEliminarMientras que los pesimistas se quejen, los optimistas esperan un buen acontecimiento. Yo soy un optimista con con vocacion realista, asi que me adapto.
ResponderEliminarSigue con tu optimismo Helen y con esos paraguas tan coloridos
ResponderEliminarpos me parece mú bien!!q la vida está llena de amargaos q intentan amargar tó lo q tocan!!
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarHoy es un nuevo día.
¡Besos!
Pues a mi me encanta cuando ando pesimista y de repente la vida me da dos besos, momento delicioso.
ResponderEliminarAna
Sí, momento delicioso y estrujable.
ResponderEliminarYo también quiero que me de dos besos y me cuente historias sobre pulpos gigantes.
Un beso.