miércoles, 31 de agosto de 2011

domingo, 28 de agosto de 2011

COSAS QUE ANTES HACÍA, PERO YA NO

Planchar.
Comprar ropa interior blanca.
Escribir cartas.
Compartir habitación.
Compartir piso.
Beber vodka.
Practicar atletismo.
Coleccionar entradas de cine.
Ser meticulosa.
Usar lentillas.
Hacer top-less.
Lo único que echo de menos de todo esto es escribir cartas.
Durante años mantuve una correspondencia maravillosa y atesoro y añoro la emoción de redactar y recibir cartas.

E-mail killed the letter star.

viernes, 26 de agosto de 2011

VIERNES

Me paso los días realizando elecciones constantes.
Ya desde la mañana elijo ser puntual en el trabajo.
Elijo tener paciencia.
Elijo ponerme en el lugar del otro.
Elijo hacer el Bien en lugar del Mal.
Elijo ser fiel a mí misma  aunque a veces preferiría dejarme llevar por las masas.
Elijo tomar café sin azúcar y no comerme los bombones que me traen.
Y elecciones tan duras como estas todo el rato, a todas horas.
No negaré que en ocasiones me canso de tanta elección y que no estaría nada mal que de vez en cuando eligiesen por una. Por mí.
Pero como no soy rica y no puedo pagar a mi elector personal, hoy me daré el lujo de elegir no dar ni golpe y tumbarme a la bartola.
Es la recompensa de que sea viernes.

Fin de la elección.

lunes, 22 de agosto de 2011

LLEVO UN TIEMPO PENSANDO

¿Realmente no tenemos suficiente con esta vida que tenemos que creer en la otra?

A mí con esta me basta y me sobra.

sábado, 20 de agosto de 2011

PELOS DE PUNTA

No quería decirlo, pero las hordas de jóvenes católicos que han invadido un caluroso y desértico Madrid (el que lo ha organizado, sabía lo que se hacía) me ponen los pelos de punta.

viernes, 12 de agosto de 2011

martes, 9 de agosto de 2011

EL MURO


Cada vez que alguien la llamaba "cielo", "cariño" o algún apelativo similar, sentía claramente cómo una parte de sus entrañas se derretía.

Jamás dejó que nadie la amara.
Tenía miedo de amanecer convertida en charco.

jueves, 4 de agosto de 2011

VERDAD DE PEROGRULLO

A veces es más difícil dejar de hacer una cosa que empezar a hacer otra.

Y sí, se me ha ocurrido a mí solita.

martes, 2 de agosto de 2011

A GOLDEN GIFT

La otra noche en la montaña cuando se apagaron las luces y se encendieron las estrellas, pude oir un silencio que jamás antes había escuchado. Un silencio tan grande tan grande que aún resuena su eco.